fbpx

Los riesgos de ser espléndida en exceso

Desde pequeñas nos han enseñado que ser generosa con los demás es una cualidad que nos hace mejores personas. Y es cierto: la generosidad es una virtud y todas deberíamos tener interiorizado el buen hábito de dar sin pedir nada a cambio. Pero cuidado porque, como todo en esta vida, la generosidad también tiene unos límites que si se sobrepasan, pueden traer consigo situaciones desagradables tanto para ti como para las personas de tu entorno. Hoy quiero hablarte del exceso de generosidad y sus consecuencias.

¿Qué es el exceso de generosidad?

Seguramente entre las personas que componen tu entorno puedes reconocer fácilmente a una “generosa compulsiva”. Sí, me refiero a esa amiga que siempre insiste en pagar, que te regala sin pensárselo dos veces ese pañuelo que le dices que te gusta mucho o te ofrece su casa, su coche o cualquiera de sus posesiones para que les des el uso que creas conveniente. Es más: puede que tú misma te sientas identificada con esta descripción.

La capacidad de dar sin esperar nada a cambio es una cualidad valiosa en la sociedad en la que vivimos y la generosidad es sin duda una actitud presente cuando mantenemos una relación sana y auténtica con nuestros seres queridos. Sin embargo, hay algunos factores que pueden indicar que lo que en principio entendemos como una virtud, se ha convertido en un problema:

  • Poner el bienestar de los demás siempre por delante de una misma.
  • Sentirse obligada a resolver cualquier dificultad ajena mediante favores.
  • Ofrecer (e incluso imponer) ayuda constantemente sin necesidad de que el otro la pida.
  • Normalizar, en una relación, que siempre sea la misma persona quien presta esa ayuda y siempre la misma quien la recibe.

Posibles causas de una generosidad sin límites

El exceso de generosidad puede ser en ocasiones un síntoma de que algo no va bien. Hay personas que, por ejemplo, sufren un miedo incondicional a quedarse solas e intentan asegurarse el amor y la compañía de los demás a costa de hacerles favores constantes y sacarles de situaciones problemáticas. En ocasiones, los generosas compulsivas son en realidad controladoras inconscientes, que sin darse cuenta esperan ser recompensadas de algún modo (no tiene por qué ser material) y necesitan sentir el agradecimiento de la persona a la que ayudan mediante determinados comportamientos. También es común que el dar sin límites responda a un problema de inseguridad y autoestima extremadamente baja: aquí, la persona generosa busca darse valor a sí misma, sentirse imprescindible. Para ello, recurre esa disponibilidad constante e insana con el resto.

Riesgos de ser excesivamente generosa

Sea por el motivo que sea, cuando la generosidad propia o ajena sobrepasa determinados límites, puede generar distintas circunstancias realmente desagradables para quien presta la ayuda, para quien la recibe, o para ambos:

  • La persona ayudada puede sentirse en deuda con quien le ayuda constantemente, aun cuando nadie se lo haya pedido. Esto genera una sensación de compromiso e incomodidad que fácilmente puede acabar en distanciamiento e incluso motivar el fin de la relación.
  • Si siempre es una parte la que ayuda y la otra la ayudada, no es extraño que acabe apareciendo una situación de desigualdad en la cual se creen roles de control, manipulación o sumisión, sin necesidad de que esa sea la intención de ninguna de las partes.
  • Cuando una persona es excesivamente generosa con su entorno, puede pasar que si en un momento dado necesita ayuda y no la recibe en la misma medida, surja en ella una enorme decepción, ya que de algún modo se siente merecedora de una atención similar a la que ella ha prestado en numerosas ocasiones.

Como ves, hasta la generosidad puede resultar tóxica si no se establecen unos límites al practicarla. Por eso, por encima de todo, es muy importante que te valores a ti misma, defiendas aquello beneficioso para ti y nunca, nunca, te sientas egoísta por cuidarte y quererte, por mucho que te guste cuidar y querer a los demás.

¿Has formado parte de alguna relación marcada por el exceso de generosidad? ¡Me encantaría conocer tu experiencia!

Comparte!
Jeanne Marie, [31.03.21 10:11]