5 tips de ayuda si no has sido previsora con los gastos extra

Puede que seas de las que a principios de diciembre son poseídas por el espíritu navideño o quizás todo lo contrario: según se acercan estas fechas, estás deseando que se acaben. Sea como sea, las navidades tienen algo en común para fans y no tan fans y es que, inevitablemente, suponen una subida de nuestro gasto mensual. Es un mes de comidas y cenas especiales, de viajes para reunirte con los tuyos y, aquí quería yo llegar, amiga: es un mes de hacer regalos. En un mundo ideal, a principios de año todas habríamos creado una hucha dedicada a los regalos navideños y al llegar diciembre el impacto sobre nuestras finanzas sería nulo. Pero la realidad es que no somos perfectas (ni falta que nos hace) y a veces no prevemos determinados gastos con suficiente antelación. Si este es tu caso, querida, presta atención a lo que viene, porque voy a explicarte cinco puntos fundamentales para que minimices los efectos de estas compras invernales no programadas.
- Crea tu “hucha de urgencia”
“Hucha de urgencia” es un término que me acabo de inventar (las cosas como son) para referirme a la suma que estás a punto de reunir , amiga. Lo primero que has de decidir es de dónde sacarás el dinero para los regalos. A este respecto, mi consejo es que si en el trabajo recibes paga extra, no te lo pienses y sea parte de esta la que dediques a tus compras. Si no es así, no pasa nada, ¡siempre hay un plan B! Revisa tu presupuesto mensual y reduce las partidas susceptibles de ello (sé realista, ¡no te pases quitando!). Junta lo que hayas sacado de cada sobre y “¡voilà!”, ya tienes un presupuesto navideño exprés, ¿Qué te parece?

- Distribuye lo que hay
El punto anterior perderá todo su sentido si no sigues este a rajatabla, querida. Ya has logrado apartar algo de dinero y, a partir de aquí, es necesario que te ciñas a esa cantidad. Haz una lista (sí, ¡me encantan las listas!) con todas las personas a las que quieres regalarle algo estas Navidades. A continuación, asígnale a cada una presupuesto con el firme objetivo de no superarlo. Puedes empezar por las personas más cercanas o importantes para ti y, en último lugar, sitúa a los compromisos, con los que te “dolerá” menos ajustar el presupuesto al máximo.
3. Frente a la emoción, contención
Es posible que se te ocurran ideas estupendas y la tentación de gastarte un poco más en alguien pero, créeme, tu hermana podrá esperar a las navidades que viene para recibir ese fin de semana de spa con el que te encantaría sorprenderla. En situaciones como esta necesitarás ser muy racional. Si planeas tus regalos desde la pasión, corres el riesgo de acabar gastándote más de lo que realmente puedes permitirte o de asumir un pago por plazos (o sea, una nueva deuda) sin tener ninguna necesidad de hacerlo.

4. Tira de creatividad
En una sociedad consumista como la nuestra, a menudo caemos en la falsa creencia de que el mejor regalo es el más caro. Y nada más lejos de la realidad, amiga. Piénsalo: ¿acaso los regalos que más te han emocionado a lo largo de tu vida lo han hecho por su precio? Estoy segura de que aquella sorpresa emotiva y personalizada que un día alguien te entregó, sigue grabada a fuego en tu memoria. Lo mismo le pasara a tu ser querido si en vez de gastarte un montón de pasta en un artículo, inviertes tiempo e imaginación en crear algo único para regalarle. Desde un álbum de fotos que recorra vuestra historia hasta un poema enmarcado o una tarde de cañas mano a mano como las de hace años…Abre tu corazón y tu creatividad y acertarás de lleno, seguro.
5. Bienvenido, amigo invisible
El juego del amigo invisible se instauró ya hace un tiempo como opción ganadora para grupos de amigos e incluso familiares. Es una alternativa perfecta para no gastar demasiado, ya que por un lado reduce el número de regalos que hacer y, por el otro, garantiza que nadie se quede sin regalo en Navidad. Además, si te lo curras un poco, puede ser realmente divertido y no limitarse al día de la entrega. Durante los días previos, escríbele a quien te haya tocado mails o cartas anónimas, hazle llegar pequeños detalles como galletas o golosinas durante los días previos… Una vez más, ¡échale imaginación y diviértete! Seguro que si se lo propones así a tu círculo más cercano, todos aceptarán encantados.
Tienes algún ejemplo de cómo hacerlo en un vídeo que publiqué en Tik Tok el año pasado que y tiene más de once mil reproducciones.
¿Necesitabas un presupuesto exprés y te han resultado útiles estos consejos? ¡Cuéntamelo en comentarios!
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