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Ya estamos a mediados de febrero del  2019 y generalmente, ya hemos  abandonado los buenos propósitos que tomamos a principios de año.

 

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Realmente sucede, porque nos ponemos demasiadas metas, demasiadas complicadas y sin ningún plan de acción.

Por ello, te propongo un método que se utiliza mucho en las empresas, qué son establecer unas metas S.M.A.R.T. En inglés la palabra “smart” significa “inteligente” y se usan esas siglas en inglés para describir cómo usar ese plan de acción:

Specific (Espécifico)

Measurable (Medible)

Achievable (que se pueden Alcanzar)

Realistic (Realistas)

Time Targeted (con un Tiempo/ una fecha establecida).

Pongamos el ejemplo con tus finanzas personales y que tu meta este año es adelantar préstamos.

Te marcarías un plan de acción utilizando las siglas S.M.A.R.T., de la siguiente manera:

Establece tu objetivo con la métrica : «specific«,  «en este 2019, quiero anticipar letras de mis préstamos personales».

Mide los pasos que tienes que dar par con la métrica «Measurable» : después de listar mis deudas, hago un mapa de todos mis gastos anuales, decido hacer un presupuesto a 0, recortar donde puedo y veo que puedo dedicarle 200€ extras al mes para adelantar pagos. Al final del año, habré adelantado 2400€ sobre mis préstamos.(escribe la cifra mensual y la anual).

Establece una meta clara con la métrica «achievable«: este año, con la relación de mis ingresos/gastos y mi plan establecido, podré liquidar la tarjeta de crédito y anticipar X letras del préstamo personal de la reforma del baño.

Sé consciente de tus límites con la métrica «Realistic«: si tienes por ejemplo, exagerando, 100k € de deudas aparte de la hipoteca, y ganas 25k€ al año, no es realista pensar que estarás libre de deudas en un año.

Establece un límite en el tiempo con la métrica «Time targeted«:  programa en tu calendarios unas fechas para comprobar tus resultados de manera mensual, trimestral, semestral  y anual para revisar que todo está yendo según lo previsto.

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Gracias a este plan S.M.A.R.T., te estableces una meta a largo plazo(de uno a dos años vista), pero con un plan a corto plazo que te permite ir avanzando y motivando.

Y cuantas más victorias pequeñas obtienes, más te motivas y más te esfuerzas hacia tu meta.

Te recomiendo utilizar unos visuales para comprobar tus resultados.

Puede ser tan sencillo como hacer un unos cuadrados en una libreta e ir coloreándolos, utilizar un dibujo que te gusta, trazar una líneas e ir rellenándolo.

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(Ejemplo de unos visuales que usamos en casa.)

Cuando activamente, vas anotando/coloreando/escribiendo tus progresos, te entra un chute de endorfina que te hace sentir realmente bien.

Cada línea coloreada, cada paso dado, cada meta alcanzada, te motiva para ir incluso más allá.

Por supuesto, tienes que quererlo de verdad.

Se consigue de dos maneras:

La primera es estando harta de la situación en la que estás. Cuando piensas “ no puedo más, no quiero seguir viviendo así, quiero cambiar”, encuentras la fuerza para cambiar. Y solo tú puede tomar esa decisión.  Porque sólo tú tienes la cerilla que prenderá tu fuego interior.

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Pero no solo tiene que ser porque estés harta.

También puedes prender este fuego encontrando tu porqué.

Ese porqué  que te impulsa, ese porqué  que es tu sueño más grande.

Puedes tener ganas de terminar con tus malas costumbres financieras por tus hijos, para que crezcan en un entorno tranquilo y para enseñarles a no ser esclavos de los bancos.

Puede ser porque sabes que estás en números rojos, no por falta de ingresos, sino porque gastas demasiado y ya no quieres pagarle atrasos al banco.

Puede ser porque te va bien la vida y quieres establecer unas metas de ahorro para comprarte una casa, un coche,  irte de vacaciones, cambiar de trabajo o prever tu jubilación.

No hay ningún porqué demasiado pequeño o demasiado grande.

Y por supuesto, se puede aplicar a todos tus aspectos de la vida.

No tienes por qué aguantar un trabajo que odias.

No tienes por qué seguir con una relación si tienes señales de alerta que te hace dudar sobre si debes seguir.

No tienes por qué seguir viendo a es@s amig@s o familiares que solo tienen comentarios pasivos-agresivos.

No tienes por qué renunciar a estudiar una carrera nueva, porque crees que eres mayor.

¡Nunca es tarde!

Y tú puedes decidir tomar medidas para cambiar tu vida.

Plásmalo en un papel , hazte un plan de ataque, utiliza el método S.M.A.R.T. , toma cartas en el asunto de tu vida y actúa.

Muchas veces, queremos llegar a la perfección antes de lanzarse. Pero creo firmemente que más vale actuar aun siendo de manera imperfecta que no hacer nada.

Porque mientras tú te estás haciendo todas esas preguntas, otros, menos inteligentes que tú, están actuando y viviendo la vida que quieren.

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Jeanne Marie, [31.03.21 10:11]